


Antes de llegar a las fábricas, los robots ya dominaban el mundo de la fantasía. El sueño de crear máquinas humanoides se describía en antiguas leyendas y escritos filosóficos, pero todavía estába lejos de hacerse realidad. Con la industrialización, las máquinas ocuparon los entornos de trabajo, convirtiendo a los trabajadores en piezas anónimas de un gigantesco engranaje. El arte recogió este sentimiento y lo expresó con imágenes y palabras contribuyendo así a popularizar el concepto «Robot»
La palabra “robot” viene del vocablo checo robota, que significa “servidumbre”, “trabajo forzado” o “esclavitud”, especialmente los llamados “trabajadores alquilados” que vivieron en el Imperio Austrohúngaro hasta 1848. El término fue utilizado por primera vez por Karel Čapek en su obra teatral R.U.R. (1920)
Fuente: planetacurioso.com

En un uso moderno se extiende a casi todos los idiomas con el significado de «máquina humanoide o ingenio automatizado». Gracias a la literatura, el cine o el cómic, los robots adquirieron protagonismo, primero percibidos como una amenaza y luego como una inestimable ayuda al ser humano, representado así la modernidad y El Progreso.


En los siglos XVII_XVIII filósofos como Descartes o Leibniz, desarrollaron nuevas concepciones del ser humano. Sostenían que funcionamos gracias a principios mecánicos y que somos máquinas creadas por Dios.
En el siglo XIX, la ciencia equiparó el cuerpo humano con una máquina de vapor. Con la industrialización y la Primera Guerra Mundial, los individuos sentían que eran una pieza más de una gigantesca maquinaria y el arte de la época y así lo reflejó, con seres parecidos a robots aunque aún no recibían éste nombre.
Con la industria 4.0 Nanorobots que exploran el cuerpo humano para diagnosticar enfermedades, coches automáticos, cíborgs, teléfonos inteligentes…
La robótica impregna todas las facetas de la vida actual, pero para entender la actualidad y el impacto de los robots en nuestra sociedad, necesitamos estar informados, conocer sus posibilidades y límites con rigor y tener acceso a los últimos avances que ya son una realidad en nuestra vida cotidiana…



En 1954, George Devol (1912-2011) registró en Estdos Unidos una patente para un brazo mecánico programable. Por ello es considerado el inventor del robot industrial. Desde entonces, los robots han asumido un mayor número de tareas en la industria y la agricultura lo que conlleva que los humanos pierdan sus puestos de trabajo. Cuando los robots y los humanos trabajan juntos, la automatización puede provocar accidentes. Por ello se trabaja actualmente para que los equipos informáticos y sensores más rápidos sean más seguros y eficientes.
El diseño de NAO creado en Alemania por el instituto de Protección y Medicina Laboral lo utilizó para investigar si los humanos percibíamos a los robots como compañeros de trabajo ¿los tratamos bien? ¿Nos tomamos en serio sus consejos?
El experimento se centró en el estudio entre humanos y robots para el bienestar en el lugar de trabajo.

Humanoides: fusión entre humanos y máquinas con un mundo inimaginable de posibilidades, pero, ¿hasta que punto somos compatibles con las máquinas? ¿Los seres resultantes son un concepto aterrador o un paso natural en la evolución humana? Estas y otras preguntas es lo que el desarrollo de la robótica moderna se está planteando actualmente…
Con el desarrollo de máquinas dotadas de inteligencia artificial puede representar una revolución sin precedentes, pero ¿hasta donde nos puede llevar la inteligencia artificial?
En la actualidad los avance en la robótica son tan grandes, que tu artículo nos da una información amplia al respecto. Es sumamente interesante.
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Este post pretende ser una idea de lo que el hombre siempre ha pretendido avanzar pero sabe que por sí mismo está más limitado por su condición física pero no con su condición racional, pero hasta donde ir más allá?. Este post pretende cuestionarse hasta cuál es el límite y hasta donde llegará la relación hombre_máquina… Gracias por ser de tu agrado, salu2!
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